Un batiscafo es un submarino preparado para sumergirse a grandes profundidades.

Su origen es muy chulo.

Se remonta a mediados del siglo XX, cuando todavía se sabía muy poco sobre el fondo de océanos. No existía ningún aparato que soportase la presión que genera tanta agua, y esto impedía acceder a todo un territorio desconocido.

Casi todo el mundo se había olvidado de ese territorio.

Pero Auguste Piccard no.

Físico y explorador con voluntad de hierro, se puso manos a la obra.

Se enfrentó a problemas de ingeniería que nunca se habían planteado, la primera Guerra Mundial le pilló por medio, y se jugó la vida varias veces.

Hizo muchos (muchos) prototipos y experimentos, y eventualmente desarrolló una serie de submarinos de alta profundidad.

Esos aparatos pasaron a llamarse batisferas, o batiscafos, y nos han permitido descubrir hábitats desconocidos, y aprender muchas cosas de ellos.

Batiscafo es un proyecto dirigido a profesionales curiosos que quieren profundizar en su entendimiento del mundo y de sí mismos.

Nuestra realidad es compleja e incierta, y cada vez lo es más.

La habilidad para desarrollar nuevas habilidades, y la capacidad de realizar conexiones entre campos aparentemente no relacionados, son esenciales hoy en día. En esta era de la inteligencia artificial, nuestro desarrollo profesional depende de aspectos más inaccesibles para las máquinas, como la creatividad profunda y la trans-disciplinariedad.

Por otro lado, los modelos convencionales de aprendizaje están en crisis. Casi todos tienen una fuerte cámara de eco a su alrededor (negocios, diseño, tecnología…), y aquellos que son más transversales suelen quedarse muy lejos de la aplicación práctica.

Da igual si eres diseñadora, ingeniero o artista, empresaria o político.

Como persona curiosa quiero ayudarte a crecer mirando lo que te rodea con otros ojos, y especialmente a zambullirte hacia el abismo más insondable.

Tu interior.

Batiscafo es un proyecto de Miguel T. Malone.
[LinkedIn]

Desde siempre he sido una persona minuciosa y atenta a los detalles.

Continuamente me muevo entre observar, hacer y reflexionar. Entre la visión de conjunto y la de detalle. Me fascina entender en profundidad las cosas, construir modelos mentales y ponerlos a prueba.

Mi formación académica se centra en el diseño y la ingeniería.

En más de 20 años de recorrido profesional he tomado muchos roles relacionados con la exploración de nuevos territorios y la gestión de la complejidad. He dirigido proyectos, impartido docencia, acompañado a personas y equipos, y facilitado muchos formatos de trabajo con las manos en la masa.

¿Algo menos convencional sobre mí?

— Cada año escucho música de un promedio de 2.000 artistas (según Spotify, el último año han sido 2.172).

— He practicado capoeira durante 11 años, hasta ser instructor. También he hecho yoga de forma continuada, y he estudiado en profundidad métodos para el buen uso del cuerpo (Alexander, Feldenkrais, Pilates, Rolfing y otros).

— Conectado con lo anterior, creo que hay una relación directa entre la relación que tenemos con nuestro cuerpo y cuánto sentido le encontramos a la vida.

— Sueño con ser carpintero. Y jardinero. Y fisioterapeuta. Y encargado de mantenimiento de una instalación, sobre todo esto.

— Las ilustraciones de esta web son mías.

Soy una persona curiosa, y si has llegado hasta aquí estoy seguro de que tú también.