En este artículo consolidaré una colección de modelos metafóricos.
Las metáforas son vehículos extraordinarios para explorar nuevas direcciones. Al trasladar un escenario inicial en uno metafórico, es posible liberarse de las ataduras de un perímetro conocido, y generalmente asumido. Si en lugar de una intersección de dos carreteras piensas en un sistema circulatorio, un circuito integrado, o un laberinto, rápidamente aparecen nuevas posibilidades.